WHITE LADY
En el infierno de mis entrañas tú estás.
Saliendo sólo cuando no quiero mirar.
Saciando desde lo más profundo mi hambre.
En el infierno de mi mente tú habitas.
Escondida entre recuerdos y pesadillas.
Alterando mi estado es como te excitas.
Llenando de pesadas piedras mis orillas.
En el infierno de mi corazón tú yaces.
Subyugando mis sentimientos a placer.
Deseando y reclamando hacer las paces.
Para después volver a empezarlo todo otra vez.
En el infierno de mis negros versos tú vives.
Deformando cada triste palabra a tu favor.
Porque sabes que sin ti mi fiesta no sigue.
Que sin tu presencia sólo hay dolor y terror.
En el infierno de mis adicciones tú reinas.
Nublando mi escasa sobriedad y mi razón.
Sabiéndote dueña de mis brazos y piernas.
Quitándome el control de mi dirección.
En el infierno más abyecto jamás creado tú eres.
Bruja, diosa, diva, emperatriz o amante loca.
Y cada mañana, entre la resaca, mueres.
Dejando sólo flashazos de tu blanca roca...

Comentarios
Publicar un comentario
Pon aquí lo que te pida el cuerpo.