A TI, MI DESCONOCIDA…


La quise tanto y tan hondo que al romper olvidé volver a querer.
Hasta que, de alguna manera que desconozco, llegaste tú.

Ahora ese músculo otrora mustio late con fuerza, brío, ansia y ganas.

Mis sudores no son ya de calor, sino de ensoñaciones ardientes contigo.

Estés donde estés, dueña de mis entrañas, diosa de mis sueños, te amo.

Con cada sencilla célula de mi ser, con cada único poro de mi piel…

Mi desconocida.

 

Supe que eras tú desde que te soñé. Por primera vez.

Desde que dejé de mirar y pasé a ver. Pasé a saber.

Desde que siento con el alma entera, desde que tu ausencia me aterra.

Supe que eras tú desde que tu voz acunó mis terrores y tus movimientos se hicieron ballet

Desde que la sonrisa, antes esquiva, se me activa sola y sin motivo.

Desde que existes, desde que eres, desde que sientes, lo supe...

Mi desconocida.

 

Nunca lo sabrás, pero pensar en ti eleva mis grises días a sueños imposibles.

Soñar contigo es lo más parecido a vivir la vida que jamás me dejarán vivir.

Sentirte sin tenerte es lo más parecido al puro éxtasis que jamás tendré.

Nunca lo sabrás, pero amo cada centímetro de tu locura y cada gramo de tu imaginación.

Mi desconocida.

 

Qué ganas de compartir mis rutinas contigo y que con ello se conviertan en maravillosas aventuras.

De vivir los picos y los valles a tu lado y abrazarnos para protegernos del resto del mundo.

Ganas de perderme en tus ojos, encontrarme en tus curvas y olvidarme del maldito dolor.

De ser tu medicación diaria para la felicidad y me tomes con la pasión con la que tomas mis besos.

Qué ganas de mirar donde tú miras, andar donde tú andas y respirarte fuerte mientras gimes y suspiras.

De que se nos quede ridículamente corta la palabra amor e insuficiente el jodido infinito.

Mi desconocida.

 

Poesía es morderte la boca hasta que nos duela a ambos.

Poesía es abrazarnos tanto que nos fundamos, ardiendo, en uno.

Poesía es lamerte entera hasta que la sal hinche mis felices labios.

Poesía es sentirte tan salvaje y profundo que vibren hasta mis tripas.

Poesía es sin duda agarrarte, estrujarte y penetrante tanto que sea ilegal hasta en el puto infierno.

Mi desconocida…

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