UNGRY
- “Míralo ahí, el subnormal.
Otra vez igual.
Cada puto día lo mismo, joder, estoy hasta los cojones.
¿Es que no puede dejar de hacer estupideces?
No, joder, no. NO PUEDE.
Madre mía, es que míralo…
No da ni una, el cabrón.
¿Y por qué coño tengo yo que aguantar esto, eh? ¿Por qué?
Joder, es que no es justo.
Puta bida, o como se diga…
En fin, Carlos, paciencia, tío. Paciencia.
Algún día esto acaba y eres libre.
O eso espero, porque joder, si no… si no, me muero. Me mato.
¡Hala, otra hostia del muy gilipollas!
¿Pero es que no ve? ¿Dónde coño mira?
Es que de verdad, no puedo más.
Esto es insoportable. Otra vez.
Dimito. Jajajajajajaja… ¡ojalá!
A ver qué cojones quiere ahora éste, que viene…
Bufffffffff…”
- - “Papá, poemo ir caza?”
- - “Si, hijo, sí, podemos ir a casa. Venga, dame la mano, vamos”

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