RAMDOM HEAD PART II
Sólo si has apuntalado muy bien tus raíces y tus pilares puedes ser el refugio de otro.
Arsénico con aroma a café recién hecho en una preciosa taza de Mr. Wonderful.
Eso es a veces enamorarse.
Sólo quien se bebió hasta la última gota de esa taza lo sabe.
Y lo recuerda.
El sentido de la vida quizás sea vivirla como si sólo hubiera una: mejor arrepentirse de lo hecho que de lo que no te atreviste a hacer.
Si te tienes que pasar de frenada, que sea en el amor en todas sus formas (amistad, romántico, familiar, etc) Y que la felicidad no es el fin, sino el camino.
Cuando tus pesadillas te dejan de dar miedo, es que has empezado a abrazar tu propia oscuridad.
Yo quise ser para ti todo lo que no tenías... Y resultó ser empatía y corazón.
Enhorabuena...
Has inundado mi cabeza y no puedo dormir.
Has robado mi alma y no la encuentro por aquí.
Has ocupado mi mente y no pareces querer salir.
Enhorabuena…
Suave, como la seda, como bisturí por el costado, me has ganado.
Despacio, como elegante caballo derrotado, me has domado.
Dulce, como el ron, como dormir de medio lado, me has enamorado.
Enhorabuena…
Hoy toca bajón, ser del montón, no tener razón y doler el corazón...
Hoy toca pena, montar una escena, que hiervan las venas que ya queman...
Hoy toca tristeza, andar con pereza, ser inútil como quien reza y no progresa...
Hoy toca fallar, cagarla y llorar, no poder ni andar, imagínate ya amar...
Hoy no toca, por lo visto.
Ahora sí, parece que toca dormir.
Con los latidos marcando el ritmo del viaje al mundo de los sueños.
Los tambores de la vida.
Los pasos del camino que no sabemos dónde nos lleva.
Latidos sí, pero también pequeños éxitos rítmicos de que lo hemos conseguido.
Callé.
Ante su imponente presencia. Ante su segura futura ausencia.
Callé.
Ante su mente extraordinaria. Ante su roja vena estrafalaria.
Callé.
Ante su talento descomunal. Ante su pasión irracional.
Callé.
Quizás debí decir alguna cosa. Que me gusta, o alguna glosa.
Callé.
Por no liarla, por no cagarla. Porque quizás era mejor dejarla.
Pero callé.
La lie? La lie.

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