1 MINUTO...




Fue tan sólo un minuto, sólo uno. Uno.
Fue la promesa desde el todo al ninguno.

Fue un fugaz viaje de mi sombra a la luz.

Fue ese instante en que sólo puedes ser tú.

 

1 minuto, viajando a lo desconocido.

1 minuto, cayendo al foso prometido.

1 minuto, de alejarme de lo que quiero.

1 minuto, porque soy yo y porque puedo.

 

Corazón que no late, manos que me aprietan.

Gritos que no suenan pero que sí me entran.

El mundo se para, la realidad entera se agrieta.

Algo me pincha, algo me besa, algo me sujeta.

 

Al final, ese algo o alguien me trae de vuelta.

Al final, la luz menguó y se hizo pequeña.

Al final, el viaje resulto ser de ida y vuelta.

Al final, ni mi muerte pude dar por cierta.

 

1 minuto duró la ilusión de mi roto corazón.

1 minuto estuve en el limbo de la sinrazón.

1 minuto del viaje que uno soñó y temió.

1 minuto estuve muerto… y ¡caray!, juraría que me gustó.

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