VERY BAD THINGS. VOL 5.


Estoy a tan sólo una persona de ser terriblemente feliz.

Pero no hay manera de encontrarla...


Buscar el amor es tan inútil como correr tras el viento... Y agota lo mismo.


Te soñé con tantas ganas y tanta fuerza que me salieron moratones en el alma. Bienvenidos sean. 


Nunca digo nunca porque nunca me parece el momento. 


Vive siempre como si la gota que colmará tu lleno vaso esté a punto de caer. Porque lo hará. 


Llegó un momento en el que las sonrisas ya no me sentaban bien. Incluso dolían. 

Ahí decidí dejar de sentir. Mano de santo. 


I'm gonna kill you all, como declaración de amor al mundo perfecta y definitiva. 


Me echaron del gigantesco club de los normales antes de haber puesto siquiera un pie dentro. 

Y eso que aceptan a cualquiera. Puta Bida! 


Recuerdo haber mirado al abismo y, tras mueca con los labios hacia abajo, pensar rápidamente... "pues no hay tanta caída..." 


¿Recuerdas esos días, perfectos, luminosos, llenos de felicidad y alegría, cuando todo nos quedaba por delante y por descubrir, y la vida normal nos parecía estar lejos, ser tremendamente aburrida y sólo de y para los mayores? Yo tampoco. 

Pero aquí estamos. 


No recuerdo muy bien cómo eras, pero me acuerdo exactamente de cómo era yo a tu lado. 

Y por eso me fui. 


Ser terriblemente asocial como forma suprema y más pura de quererse a uno mismo. 


Nunca te diré correctamente lo mucho que te quiero porque na cabe en la frase. Ni el el lenguaje, qué coño! 


Situación sentimental: ni yo mismo distinguiría mi corazón de una piedra pómez. 


Los gatos son a la vida como el sabor a la comida. Y encima ronronean. 


Lo de vivir mil vidas, morir cien veces, viajar por todo el universo, enamorarte y desenamorarte a diario, tener ganas de futuro y callo en los recuerdos... Eso y más es leer. 

Es como vivir, pero sin tiempos muertos. 


Y un día tu cerebro hace click y reconoce por fin ese olor permanente en tu vida: resultaba ser tristeza. 


Recordar el amor es como quitarse un trozo de palomita de entre los dientes: un coñazo, aunque te recuerde un buen momento. 


Me dijeron: "miras al mundo con desprecio" 

Joder, no creí ser tan malo expresándone... 

Es odio! 


Si estás leyendo esto tienes una vida aún más aburrida que quien lo ha escrito. 

Y, joder, no es un piropo. En absoluto.

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